📈 IA tendencia estrella 2025: la IA agéntica
Buzzwords:
Convierte el ruido tecnológico en conocimiento accionable.
🇪🇦 La IA va a conseguir lo que no consiguió tu familia: que cambies tu voto en las próximas elecciones
Diversos estudios ya lo han probado. La inteligencia artificial (IA) puede predecir con precisión cómo una persona votará en las elecciones. Los estudios utilizan modelos de aprendizaje automático para analizar datos de encuestas de opinión y comportamiento político. Los modelos de IA pudieron predecir con precisión el partido político al que una persona se identificaría y cómo votaría en las elecciones. Es más, estos modelos pueden construir una gran cantidad de mensajes personalizados para el votante.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford hicieron un experimento para ver si la inteligencia artificial (AI) podría ayudar en la persuasión política. La idea era enviar mensajes personalizados a los votantes en base a su perfil de redes sociales y sus preferencias políticas. Así que entrenaron a la AI para crear mensajes que se adaptaran a cada individuo.
Después, mandaron estos mensajes a más de 10,000 votantes en un estado clave durante las elecciones presidenciales de 2020. Los mensajes hablaban sobre las políticas de los candidatos y se adaptaban a las opiniones políticas y las preocupaciones específicas de cada votante.
Lo que encontraron es que los mensajes personalizados eran mucho más efectivos que los mensajes genéricos. En promedio, los mensajes personalizados aumentaron la probabilidad de que los votantes apoyaran al candidato que los envió en un 2,6%. Además, los mensajes fueron más efectivos en convencer a los votantes indecisos que a los que ya habían tomado una decisión.
El uso de inteligencia artificial (AI) en la persuasión política es un tema de discusión. Ya lo hablamos en la edición pasada de Buzzwords: ¿Quién le pone el cascabel a la IA?. Sin embargo, los investigadores de Stanford han realizado un estudio que demuestra que la tecnología puede ser utilizada de manera responsable para mejorar la comunicación política y el compromiso cívico. En su experimento, utilizaron una técnica conocida como «microtargeting» para enviar mensajes personalizados a los votantes. La AI se encargó de crear mensajes adaptados a las preferencias políticas de cada individuo y los resultados demostraron que los mensajes personalizados eran mucho más efectivos que los mensajes genéricos.
La ficción que se convierte en realidad.
Más cerca de un “Sufragio universal”.
En 1995 Isaac Asimov escribió «Sufragio universal». Presenta un futuro en el que la democracia se ha extendido por todo el universo. El protagonista, un científico llamado Muller, ha creado una máquina que puede predecir el resultado de cualquier elección. A medida que se acerca una elección presidencial crucial, Muller se enfrenta a la decisión de utilizar su máquina para influir en el resultado de la elección y asegurar la victoria de su candidato preferido. Sin embargo, el resultado de la elección sorprende a Muller, quien se da cuenta de que la tecnología no es infalible y que la gente aún tiene la capacidad de sorprender e influir en el resultado de las elecciones. La historia explora la relación entre la tecnología y la democracia, y destaca la importancia de la libre elección y la capacidad de la gente para tomar decisiones impredecibles y sorprendentes.
¿Llegaremos a este Sufragio Universal? Puede ser que sí. Pero vayamos paso a paso. ¿Dónde empezó todo? Siempre se ha utilizado tecnología para las campañas electorales pero la campaña de Obama fue un referente en utilizar tecnologías modernas. Con esta campaña empezó todo lo que conocemos como el tratamiento masivo de datos de manera automática. La campaña utilizó herramientas de análisis de datos para recopilar y analizar información sobre los votantes. Estas herramientas les permitieron conocer mejor a los votantes y dirigirse de manera más efectiva a grupos específicos. Lo que hizo fue usar una técnica que combina big data y análisis de redes sociales para tener una idea más precisa de cómo andaban las cosas. Por ejemplo, utilizó la herramienta de análisis de datos «Narwhal«, que les permitió recopilar información sobre los votantes de diferentes fuentes, como registros electorales, encuestas y formularios de registro de la campaña. La información recopilada se utilizó para crear perfiles detallados de los votantes y para identificar a los grupos demográficos clave que podrían ser persuadidos para votar por Obama. Por ahora no sabemos cuanto más se hizo en la campaña de Obama y si se traspasaron límites éticos.
En 2016 dimos una vuelta de tuerca más, pasamos del análisis de los datos, a estudiar cómo se mueven las emociones en las redes sociales, y sobre todo estudiar cuando se usan para influir en la opinión de la gente y en cómo votan. Pasó en la campaña de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos en el 2016. La cosa fue así: cada votante recibía mensajes diferentes según la predicción que hacían sobre su personalidad. Y, aunque algunos mensajes eran contradictorios, se enviaban para influir en la forma en que votaban. Todo esto se lo encargaron a la empresa Cambridge Analytica, pero luego saltó la polémica, habían recopilado información de millones de usuarios de Facebook sin autorización. El método que usaron se basó en los estudios de psicometría de Kosinski, que descubrió que con un número limitado de likes se podía saber mucho sobre una persona. El problema no está en el uso de la tecnología en sí, sino en cómo se usa para manipular a la gente de manera encubierta, difundiendo noticias falsas por medio de bots por ejemplo.
¿Y qué ocurre ahora?
España tiene un año extenuante de elecciones: municipales, regionales y nacionales. Argentina encara sus PASO, elecciones regionales y nacionales también este año. Y EEUU arranca los motores para las presidenciales de 2024. Política, elecciones e IA, menudo combo explosivo. Todas las campañas están o estarán utilizando IA en sus campañas. ¿Qué limites rebasarán con tal de conseguir el poder?
Por poner un ejemplo, el Partido Demócrata está explorando el uso de la inteligencia artificial (IA) para generar los primeros borradores de algunos mensajes de recaudación de fondos. Estos mensajes, superan muchas veces en rendimiento a aquellos escritos completamente por seres humanos. Tanto republicanos como demócratas están en una carrera para desarrollar herramientas de IA que mejoren la eficiencia de la publicidad, realicen análisis predictivos del comportamiento del público, generen contenido personalizado y descubran patrones en grandes conjuntos de datos de votantes.
Este camino de tecnificación nos va a traer tiempos de desinformación, pero va a conseguir que la ciudadanía esté cada vez más formada y sea más exigente. Porque ante tanta desinformación, los ciudadanos se convertirán en más sofisticados. El futuro nos llevará a programas electorales más contrastados, a unas elecciones más rápidas y eficientes, y sobre todo a una ejecución de programas más concreta, controlable y transparente.
¿Y a mi esto que me aporta?
Algunas pinceladas:
- En el terreno del marketing y comunicación, vemos cómo la IA está siendo utilizada en la política para personalizar mensajes y analizar grandes cantidades de datos. Esto puede inspirarnos a utilizar herramientas de IA en campañas para mejorar la eficiencia de la publicidad, realizar análisis predictivos del comportamiento del público, generar contenido personalizado y descubrir patrones en grandes conjuntos de datos de consumidores. También es importante ser conscientes de los límites éticos y legales de estas técnicas y tomar medidas para garantizar la transparencia y la privacidad de los datos de los consumidores.
- En el terreno de los negocios y el emprendimiento, puede ser un recordatorio para los emprendedores y líderes empresariales de la necesidad de mantener altos estándares éticos en su trabajo y contribuir a una comunicación clara y honesta con los clientes. Además para explorar el potencial de la IA en nuestros negocios y próximos emprendimientos.
- En el terreno personal, nos muestra cómo la inteligencia artificial (IA) está siendo utilizada en la política para persuadir a los votantes mediante mensajes personalizados y analizando grandes cantidades de datos. Sin embargo, también nos alerta sobre el riesgo de manipulación y desinformación a través de estas técnicas. Aunque el uso de IA en la política es una realidad que puede resultar preocupante, también puede ser una oportunidad para que los ciudadanos se formen y exijan una mayor transparencia y eficiencia en los programas electorales y en la ejecución de los mismos.
Lecturas complementarias, seleccionadas y resumidas para ti:
- Lo avanza el artículo de Fortune de Jeremy Khan: la inteligencia artificial generarativa, como ChatGPT, DALL-E y la tecnología de clonación de voz, ya suscita grandes temores de cara a las elecciones de 2024 en los EEUU.
- El Human-Centered Artificial Intelligence es un lugar increíble de información de calidad. Investigadores de la Universidad de Stanford querían comprobar si los argumentos generados por la IA podían hacer cambiar de opinión sobre temas controvertidos y candentes. Y funcionó.
- Un poco sensacionalista, pero interesante. Shane Goldmacher en The New York Times escribe “A Campaign Aide Didn’t Write That Email. A.I. Did”. Según el autor, el rápido avance de la inteligencia artificial en política ya está difuminando los límites entre realidad y falsedad.
- ¿Puede la IA predecir su voto en las próximas elecciones? Un estudio de la Universidad BYU demuestra que la inteligencia artificial puede responder a preguntas complejas como un ser humano. Los investigadores prevén un futuro en el que la inteligencia artificial se utilice para elaborar mejores preguntas de encuesta, perfeccionarlas para que sean más accesibles y representativas, e incluso simular poblaciones de difícil acceso.
- Madison Fernández de Politico ha escrito el artículo «Cómo los consultores están pensando en la inteligencia artificial para 2024», que examina cómo los consultores políticos están utilizando la inteligencia artificial (IA) para mejorar sus estrategias y procesos en las elecciones de 2024.
Libros complementarios: seleccionados para ti:
- El libro «The Big Nine» de Amy Webb explora cómo las nueve grandes empresas tecnológicas de China y Estados Unidos, incluyendo Google, Facebook y Alibaba, están liderando el desarrollo de la inteligencia artificial y cómo esto podría afectar el futuro de la humanidad. Presenta un análisis crítico de la forma en que se está utilizando la inteligencia artificial, y señala los riesgos de que esta tecnología sea controlada por un pequeño grupo de actores poderosos y sin regulación.
- «Turning Point: Policymaking in the Era of Artificial Intelligence» de Darrell M. West examina el impacto de la inteligencia artificial en la formulación de políticas públicas y el futuro del trabajo. El autor sostiene que la inteligencia artificial está transformando la economía, el empleo y la política, y que es necesario adoptar nuevas políticas públicas para abordar estos cambios. West ofrece recomendaciones específicas para cómo las políticas pueden promover la innovación tecnológica y fomentar una economía más justa y equitativa.